Aprendamos a diferenciar buzoneo de correo direccionado
La gente sigue confundiendo el buzoneo con el correo direccionado. Es cierto que el buzoneo también lo llaman correo no direccionado, pero esto a veces lleva a confusión.
Hay que hacer notar que en muchas ocasiones se refiere al buzoneo como “correo no direccionado”, con lo que queda claro que está es la diferencia fundamental: un envío masivo en el buzoneo, frente a un envío individualizado en el correo.
Recientemente este país ha sufrido varias elecciones muy consecutivas, pues bien, cuando nos ha llegado la carta a nuestro nombre de un partido determinado con los sobres para votar, eso es correo. Mientras que cuando han llegado flyers con propuestas de un determinado partido de manera masiva, esto es buzoneo. De hecho, había una confusión, porque varios partidos políticos llegaron a la conclusión de reducir el gasto en la repetición de las elecciones y querían “reducir el buzoneo”… estaban usando mal el término, porque se referían al correo direccionado de papeletas. Si hasta los que nos van a gobernar se equivocan en la terminología… ¡apaga y vámonos!
Infinidad de factores hacen que a una determinada persona no le llegue una campaña publicitaria por bien que esté realizada. De hecho, hoy en día, incluso se pueden encaminar las campañas gracias a plataformas de geomarketingy conseguir una distribución mucho más acertada, pero insistimos, una distribución masiva.
Respecto a la información, lo anteriormente comentado lleva a que, normalmente cuando se buzonea una zona se plasme en un mapa de área distribuida (donde dentro de esa zona puede haber incidencias de reparto como las enumeradas antes). No se suele facilitar un listado de puntos distribuidos, si no estariamos ante un buzoneo apuntado que encarece mucho el servicio (como un reparto de cartas).
El principal operador postal de España, que durante muchos años ha sustentado un monopolio, es Correos. El envío de una carta direccionada, cuesta por encima de los 35 céntimos (dependiendo del peso) y aun así, se pierden entre el 5-8% de los envíos (datos oficiales). El coste de una campaña de buzoneo es más de 10 veces inferior al de un envío direccionado y la llegada en muchas ocasiones está por encima del 80%… sobran las palabras.