SAY MY NAME!
Partiendo de la definición de «Nombre» según la RAE, el nombre es: «Palabra que designa o identifica seres animados o inanimados».
Todo tiene un nombre, ya sea: persona, ser vivo, cosa, empresa, entidad; porque todo necesita ser identificado.
Un nombre propio no designa, en cambio, solo a una persona o entidad, engloba un conjunto de calificativos que hacen que, simplemente, el nombre sea algo más que una palabra. A todos cuando nos dicen un nombre propio se nos viene alguien a la cabeza, y no es que nos guste el nombre en sí por su forma, sino en contexto, es decir: hacemos inconscientemente un análisis de cómo es esa persona y nos gustará más o menos.
Pues bien, lo mismo pasa si trasladamos esta definición a las empresas, y por lo tanto a la marca. Podemos hablar de que el nombre de una marcaha de englobar los siguientes aspectos:
1) Ser: es importante saber transmitir tu marca y lo que eres; cada una de las famosas 4Ps comunican, pero hay que hacer especial mención al nombre, que es en el que subyace todo lo que es tu empresa: es tu identidad. Por otro lado, no es cuestión de poner el primer nombre que nos guste o se nos venga a la cabeza, hay que ir más allá, tenemos que pensar sobre el qué pensará el público, y con esto nos referimos a que no tenga ninguna denotación negativa, que no sea una palabra malsonante.
2) Singular: Cuanto más único y notorio, más personalidad y fuerza tendrá el nombre. El nombre de la empresa es aconsejable que no se parezca a ningún otro ya habido, pues quieras o no, el público asociará atributos de otra empresa a la tuya; a no ser que sea lo que busques, porque te beneficie en algo. Por cierto, para los más creativos y enrevesados “Singular” no quiere decir impronunciable, es importante que sea legible, fácil de decir, lo que lleva a: fácil de recordar.
3) Registrable: Parece obvio, pero el nombre es importante que sea registrado para que la marca pueda ser protegida legalmente.
4) Significativo: El nombre, esté compuesto por una o las palabras que sea, ha de ser capaz por sí solo de tener un significado y transmitir los valores empresariales. No hay que olvidar que el tiempo ayudará a darle valor a tu marca.
5) Identificable: Como hemos dicho anteriormente, todo tiene un nombre; y una empresa en su conjunto estará bajo el mismo. Se pretende que cuando digan tu nombre seas reconocido, o cuando digan un adjetivo que tenga relación con tu empresa, seas de los primeros que aparezcan en la mente del consumidor.
6) Apropiable: sino no te pertenece, y otra empresa se puede hacer con tu nombre.
7) Flexible: tiene que ser posible el extender la marca hacia otras gamas o sectores. Que no se quede atrasada en el tiempo, ni sea muy cerrada.
8) Coherente: no puede contradecir lo que es tu empresa, a quién te quieres dirigir o lo que quieres vender. Tiene que ir todo de la mano: valores, estrategias, acciones, misión y visión, público objetivo y nombre.
El nombre se tiene que ir difundiendo y darse a conocer, por ello es importante no escatimar en gastos de comunicación. Cuanto más conocido seas más presencia tendrás en el mercado y todos te recordarán, asociando unos atributos distintivos a tu marca, la cual será recordada por tu nombre.